EL PROBLEMA

La vida en las ciudades tiene grandes retos sociales y medioambientales, y muchos tienen que ver con la movilidad. Un ejemplo de ello es que más del 15% de la contaminación de las ciudades la produce el sector de reparto de mercancías.

Como consecuencia, múltiples ciudades empiezan ya a tomar medidas restringiendo el acceso a vehículos con el fin de reducir el tráfico y hacer de los centros de las ciudades lugares más habitables para las personas.

Además, en lo que respecta a la parte social, los empleados de las empresas de mensajería no gozan siempre de las mejores condiciones laborales. Por todo esto, es necesario un cambio en el sector de la mensajería hacia una más sostenible, tanto con las personas como con el medioambiente.

LA SOLUCIÓN

De esta problemática nace Mensos, una empresa de mensajería sostenible que utiliza vehículos ecoeficientes adaptados a las características de los centros de las ciudades.

Gracias a estos vehículos, en su mayoría bicicletas eléctricas, pueden moverse con facilidad por las ciudades, con la consiguiente reducción de la contaminación, el ruido y la ocupación de espacio originados por los vehículos de combustión. Además, sus trabajadores cuentan con contratos dignos y de calidad, algo que desde la empresa promueven en todo momento.

IMPACTO SOCIAL Y MEDIOAMBIENTAL

65.000 €

EN AHORRO DE COSTES A LA CORPORACIÓN MUNICIPAL

429 M3

DE ESPACIO PÚBLICO GANADO

40

EMPLEOS DE CALIDAD CREADOS

EL EQUIPO

Alejandro Corroto se crio en Coslada, a muy pocas manzanas de Puerto Seco, uno de los principales puertos de distribución de Madrid. Esto le permitió trabajar los veranos en varias empresas de logística. En 2004 comenzó la carrera de ingeniería naval, a la vez que lo compatibilizaba con dos o tres horas al día de entrenamiento para competir en triatlón.

Finalmente, abandonó la carrera y comenzó a trabajar como delineante en un estudio de ingeniería, y fue en 2013 cuando fundó Mensos. 7 años después, la empresa ya funciona en varias ciudades como Madrid, Leganés, Valencia o Santander, y cuenta con una plantilla de 34 trabajadores.

“Quería quitar coches de la ciudad por la contaminación y por el espacio público. ¡Estar en forma fue importante para poder empezar, porque repartía yo mismo! Hoy, somos 34 personas en plantilla, trabajamos por demanda, y si el trabajo aumenta contratamos gente por horas, no les pagamos por envío como hacen otras plataformas.”

ALEJANDRO CORROTO